La gente joven quienes sobrevivieron el tiroteo masivo en Marjory Stoneman Douglas high school en Parkland, Florida han desatado y provocado conversación nacional acerca de las restricción de armas y tiroteos en las escuelas. Organizandos alrededor de el llanto hacia la batalla de “Never Again”/”Nunca Otra Vez”, estos estudiantes han organizado paros escolares y demostraciones, movilizando cientos de miles de gente joven a nivel nacional. Dignity in Schools Campaign California encomienda la valentía y resuelve de estos jóvenes activistas y traza conecciones con nuestros propios esfuerzos de terminar el igualmente violento túnel de escuela a la prisión que estructura la vida diaria en muchas escuelas de California, particularmente para estudiantes Negros, Afrodescendientes y Latinos.
Violencia armada en otras comunidades
Así como tan dolorosamente e íntimamente, nosotros conocemos el daño , trauma y destrucción por medio de violencia de armas en nuestras comunidades. Aun así, la violencia no puede ser simplemente compartimentada como actos individuales. Es Stephon Clark asesinado por la policia de Sacramento mientras traia su telefono. Es Romulo Avelica-Gonzalez siendo arrestado por ICE al dejar a su hija en la escuela en Los Angeles. Es Brianna Bell quien su cuerpo fue azotado por un Oficial de Policia de La Mesa en Helix Charter School en San Diego. Estos son recordatorios diarios de que la violencia no es ciega hacia el color; es estructural, dolorosa e intolerable.
Estamos haciendo un llamado hacia una expansión de diálogo nacional sobre los tiroteos en la escuelas que incluya el completo rango de violencia enfrentado por niños y familias de razas oprimidas en este país y un inquebrantable asesoramiento de sus raíces históricas. Si solo vemos la violencia en términos de tiroteos contemporáneos en las escuelas, fallamos en ver las formas de violencia de cada día en donde las comunidades de razas oprimidas enfrentan muchas formas de violencia que incluyen la pobreza, el estar desamparados y sin hogar, el desempleo y el desplazo de vecindad o barrio. La realidad es de que la violencia en nuestras escuelas, violencia en nuestra calle, y violencia en nuestra sociedad están íntimamente enlazada en los valores de nuestro propio gobierno y en el darle prioridad a el militarismo, vigilancia policial, las deportaciones y el encarcelamiento que profundamente están enraizados en la historia de este país.
La historia de la violencia
Los Estados Unidos tiene una historia larga y sangrienta de violencia que empezó con la conquista, genocidio, y esclavitud y que continúa en el presente. Esta violencia se ha filtrado dentro de muchas instituciones de E.U., incluyendo escuelas. La violencia y presencia de policia en nuestras escuelas no empezó con Columbine, Newtown o Parkland. La violencia en la educación de E.U. empezó cuando el simple hecho de querer aprender como leer y escribir era prohibido bajo ley para Africanos en cautiverio a través de los estados de esclavitud en el Sur. Siguió con el rapto de niños Indígenas para ser deshumanizados en el nombre de la “educación” en tal-llamadas escuelas-internado para ‘Indios’. La violencia fue reflejada en la desaparición y el quemar de ‘escuelas de color’ para Afroamericanos/ razaNegra en los tal-llamados “estados libres de el Norte,” en el castigo corporal y prohibir de hablar Español en escuelas del sureste, y en el ‘separada pero no equitativa’ estructura de la educación de Jim Crow. Más recientemente, la violencia ha prosperado en el tunel de escuela a la cárcel para estudiantes Negros, Afrodescendientes y Latinos y ha sido replicado en la insuficiencia de fondos y cierre de escuelas públicas en comunidades Negras y de bajos ingresos.
Conocimiento de esta historia forma nuestra oposición a respuestas contemporáneas al tiroteo de la escuela Parkland que hace un llamado a más policia y seguridad armada en escuelas. Ya hemos visto el despliegue de tropas estatales en Stoneman Douglas High, la introducción de legislación federal para aumentar policia escolar, y multiple llamadas, a niveles estatales y locales, para armar a los maestros, invertir en chalecos a prueba de balas, y aumentar el gasto en vigilancia y de patrullar. Sabemos que muchos padres, estudiantes y miembros de la comunidad pueden encontrar confort en este tipo de respuesta. Más policia se ha convertido en la respuesta predecible para cada problema social; rechazamos de todo corazón esta idea y política. Políticas que traen más armas y más policia dentro de nuestras escuelas sólo fortalecerá racismo educacional y agravará la ya sobre patrullada y militarizada cultura en nuestras escuelas.
De la misma manera que el conocimiento de la historia forma nuestro entendimiento del actual momento político, también forma nuestro entendimiento de respuestas de activistas. Los activistas de Parkland no son los primeros en organizarse alrededor de el lema “Nunca Otra Vez.” Al contrario, estas dos palabras han sido expresadas por los sobrevivientes de los actos de genocidio en el holocausto por los Nazi Alemanes hacia Judíos, Gitanos Romaníes y gentes Queer como una conmemoración por oponerse a todas formas de genocidio y oposición al fascismo y opresion. “Nunca Otra Vez” también ha sido un llanto de guerra insistente, tenaz para Afroamericanas, Indígenas, Mexicanos, Latinos, y activistas Asiáticos, como también para mujeres, Lesbianas Gay Bisexuales Transexuales Queer y otros grupos oprimidos, en sus prolongadas luchas en contra de injusticias raciales en las escuelas de E.U..
Nuestro Nunca Más
Nuestro “Nunca Otra Vez” está enraizado en la Reconstrucción dirigida por el pueblo Negroy el levantamineto de esclavizados que pusieron fin a la esclavitud y abrieron las primeras escuelas públicas . Nuestro “Nunca Otra Vez ” elimina la educación Jim Crow y dirigió los reventones (walkouts) de el movimiento Chicano. Organizado por estudiantes, padres, y sus comunidades más amplias, nuestro “Nunca Otra Vez” le dio nacimiento a movimientos liberadores para estudios étnicos, pedagogía crítica, educación bilingüe, justicia restaurativa y otras prácticas transformativas educacionales. Ahora, nuestro “Nunca Otra Vez” rechaza el túnel de escuela a prisión y trabaja para construir un movimiento desde abajo hacia arriba, en California y en todo la nación.
Esperamos que esta nueva ola de activismo pueda ser maximizada para terminar con el túnel de escuela a prisión y para radicalmente luchar verdaderamente por escuelas seguras, sanas y holísticas para todos. Mientras oficiales locales, estatales y federales llaman para avanzar más policia y militarizar nuestras escuelas, Dignity in Schools Campaign California rechaza estas soluciones falsas y se prepara para construir un movimiento a largo-plazo con comunidades, estudiantes y padres a través de el estado. Este movimiento se compromete a terminar con todas formas de violencia en nuestras escuelas, incluyendo aquellas asociadas con vigilancia policiaca, criminalización, y racismo institucional, así como también como aquellos asociados con las armas.
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Ursula DeWitt
Statewide Coordinador
ursula@dignityinschools-ca.org